domingo, 30 de agosto de 2009

confesión melancólica




a Juan José Arreola

Yo, señores, soy de México, D.F. La ciudad más grande del mundo que la hemos hecho también ya la más caótica. Pero nosotros hemos logrado adaptarnos a cualquier situación. No importa que con ligeras lluvias existan zonas inundadas, o que el metro cada vez funcione peor, cierto es también que la gente en la desgracia se une –sólo en la desgracia–. Desde no sé cuando la gente empezó ha deforestar y ha contaminar indiscriminadamente este lugar. También ha poblar las banquetas, por diferentes motivos, menciono dos: el comercio ambulante y la caminata, sí la caminata. Y es que aunque sólo sean tres personas ocupan toda la banqueta como si nadie más fuera a pasar por ahí, otros, salen con sus perros y obstruyen el paso –cuando menos a mí que me dan tanto miedo esos animales y termino por darles la vuelta–. Cuando el sol se mete –por que así decimos por acá– se enciende la otra luz, la artificial, que no deja para nada, contemplar las estrellas. Ya nos las observo. Dan ganas, pues, de salir de este enorme laberinto sobrepoblado y refugiarse en la soledad. Pero cierto es que cuando no se esta aquí, se le extraña. La adaptación a ese medio la has conseguido y ahora es parte tuya. Atraídos somos por la majestuosidad del caos.

Pertenezco por esto al género pesimista. Soy un hombre que siempre busca criticar. Muchas veces aunque me encuentre con cosas que no me perjudican me arrojo hacia ellas con las peores intenciones. No quiero morir sin haber intentado un cambio en la humanidad con mis acciones. Cambio de actitud, en la forma de ser en y con el mundo. Me irrita profundamente que la gente sea egocéntrica, autoritaria e intolerante, que crea que su opinión es la más correcta. Que no sea capaz de asumir un juicio lo más objetivo posible. Que no haga algo. Que sea un algo. Que no despierte. En fin, que viva enajenada. Ese soy yo, misántropo pero también en algún sentido huraño.

3 comentarios:

el SERgio Flemate dijo...

es mi forma de brindar un homenaje a un personaje que con su varia invención me ha cautivado

sonia dijo...

me parece que esta bastante interesante lo que mencionas y ojala la gente tome un poquito de conciencia, pues creo que aun no les cae el veinte de lo importante que es el respetar a los demas

Lety dijo...

Hola soy lety sergio perdon por no escribirte ya hace un tiempo pero esque me fui a Monterrey por problemas familiares, pero ya lei el articulo para mi de la morza y pues reflexione sobre ese tema y ya le explique a mi hijo sobre eso y esta mas tranquilo oye no creo que pueda pasarte mi correo, lo que pasa es que no tengo correo pero voy a crear uno para que platiquemos Te aviso bye