Otra de estas dinámicas del mexicano -que afortunadamente
viene perdiendo fuerza, aunque a pasos lentos- es la estructura patriarcal de
la familia, es decir, es el padre el responsable de llevar el sustento
económico a casa u tomar las decisiones que a su juicio guíen a su familia
(subordinados). La madre suele quedarse en casa para hacer las interminables
labores domésticas, por su parte los hijos son enviados a la escuela con la
intención de obtener un grado académico que le permita acceder a una vida laboral
estable. Sin embargo, existen ocasiones donde la ruptura de la dinámica poco
sana resulta aún peor; por ejemplo, que alguno de los miembros o el grueso de
la familia, no sea capaz de cumplir con sus obligaciones y les exija las
propias en grado excesivo a otro miembro. Es decir, puede darse el caso en que
el esfuerzo de un familiar sea razón para mantener al resto puesto que se
nieguen a realizar los esfuerzos que les corresponden.
Las familias que cuentan con un miembro
"intelectual", lo que quiera que ello signifique, no están exentas de
estos males. A pesar que los valores económicos suelen no corresponder con los
valores intelectuales, sí es gratamente vivencial que el esfuerzo intelectual
sea reconocido con el valor económico. Han existido desde hace algunos años a
la fecha, gente que comenzó a desarrollar una actividad intelectual, ya
literatura, ya cine y demás, con la que se pudo forjar un patrimonio. El
problema surgió cuando las familias vieron en ello la oportunidad de una
manutención infinita. Dejaron de esforzarse desde y para sí mismos con el
pretexto de serles suficiente el ingreso de aquel otro. Cuando -hay que
resaltar- esos esfuerzos fueron realizados no con la intención de lucrar. Así
pues, tenemos los ejemplos cercanos de los herederos de Juan Rulfo, José Luis
Cuevas y recientemente, Sergio Pitol.
Es una lástima que el Premio de Literatura Latinoamericana y
del Caribe Juan Rulfo que se entrega en la Feria Internacional del Libro de
Guadalajara, ahora tenga el alias[i]
de Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances; es una lástima que la familia
de Sergio Pitol, ofenda a tan pródigo escritor al señalar que sus facultades
mentales están mermadas cuando el señor aún domina temas tan diversos como la
política rusa[ii].
La comunidad intelectual encabezada por la elegante escritora Margo Glantz, ha
salido en defensa de quien también es uno de nuestros traductores más
perspicuos. Defensa que él por sí mismo puede solventar pero cuya solidaridad
siempre agradecerá el espíritu intelectual.
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